El arzobispo maronita de Damasco, Samir Nassar, indicó que «los fieles se rebelaron contra el cierre de iglesias e insistieron en participar en Misa diaria», al explicar que los cristianos locales confían en la Providencia y se resisten al cierre de sus iglesias por la pandemia, en un mensaje titulado ‘Superar el miedo’.
Nassar habló de “rebelión” para describir la reacción de los cristianos de Damasco frente a la perspectiva de cerrar los lugares de culto cristianos y suspender la celebración pública de los sacramentos por el aumento de contagios por la pandemia de coronavirus.
Precisó que en las celebraciones eucarísticas, en lugar de seguir las instrucciones de los obispos y tomar la hostia consagrada en la mano, continuaron tomándola en la lengua «como si desearan desafiar a la pandemia”, tras reiterar que «los fieles se rebelaron contra el cierre de iglesias». Por otro lado, afirmó que el contexto sirio es el de un pueblo martirizado y una nación casi aniquilada, donde hay “una dura guerra económica”. Indicó que la pandemia aumentó el miedo y soledad de las familias, que se quedaron sin trabajo y sin recursos.
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