Más de 50 líderes religiosos de Canadá rechazan que el gobierno pretenda ampliar todavía más la ley de eutanasia y suicidio asistido, en una carta dirigida a los ciudadanos del país norteamericano. La misiva fue firmada por la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos, presidida por Richard Gagnon, el rabino Reuven Bulka, el Consejo Canadiense de Imanes, la Comunidad Evangélica del Canadá, entre otros. La Iglesia católica defiende la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
«Nos sentimos obligados a expresar nuestra gran preocupación y oposición al proyecto de ley C-7 que, entre otras cosas, amplía el acceso a la eutanasia y al suicidio asistido a los que no se están muriendo. Nuestra reflexión colectiva se centra en el hecho de que hemos llegado tan lejos como sociedad, pero al mismo tiempo hemos retrocedido tan seriamente en la forma en que tratamos a los débiles, los enfermos y los marginados», alertaron los líderes religiosos que rechazan la eutanasia y suicidio asistido, al implorar que la vida humana «se defienda a toda costa» en Canadá.
Los representantes religiosos destacaron el valor de los cuidados paliativos. «Estamos convencidos de que un sistema robusto de cuidados paliativos a disposición de todos los canadienses es una respuesta mucho más eficaz al sufrimiento y a la protección de la dignidad sagrada de la persona humana, los cuidados paliativos abordan el dolor en un entorno cariñoso y afectuoso, en el que las personas hacen todo lo posible por ofrecer comodidad y confort», reiteraron.
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