Los captores liberaron al padre Marcellus Nwaohuocha, sacerdote de la arquidiócesis de Jos, que fue puesto en libertad con signos de tortura en Nigeria. El presbítero, raptado el 17 de junio pasado, fue liberado la noche del 19 al 20 de junio pasado y actualmente se encuentra en el hospital, donde recibe tratamiento, tal como confirmó el padre Peter Klave, superior de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada en Nigeria, congregación a la que pertenece el padre Nwaohuocha.
Colabore con Verdad en Libertad
Klave explicó que el presbítero raptado presentaba signos de haber sido torturado, como «heridas profundas en la cabeza». Además, manifestó su gratitud a Dios por la liberación del padre Marcellus, quien fue secuestrado por hombres armados no identificados que irrumpieron el 17 de junio en la parroquia de Saint Paul Bomo, en la ciudad de Jos, lugar donde actualmente se desempeña como párroco. Los secuestradores del padre Marcellus dispararon contra el guardia de seguridad de la parroquia, quien falleció camino al hospital.
Imploró oraciones por el alma del fallecido vigilante y por la sanación completa de Nwaohuocha. «Oremos por la recuperación total de su salud y por el descanso del alma del difunto, quien deja una familia —esposa e hijos—», afirmó. El caso del padre Marcellus es el último de una serie de secuestros que tuvieron como objetivo a miembros del clero, seminaristas y otros cristianos en Nigeria. El informe ‘¿Perseguidos y olvidados?’, de la fundación internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada, indicó que en Nigeria hasta 7.600 cristianos fueron asesinados entre enero de 2021 y junio de 2022, al ser el yihadismo un factor clave en muchas de los fallecimientos que se producen.
Puede interesarle: Violencia islamista se extiende por todo África.