LES DABA MIEDO PREGUNTARLE SOBRE EL ASUNTO.
Por Mario Ortega.
Lc 9,43b-45. Les daba miedo preguntarle sobre el asunto. Sábado semana XXV TO
En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos:
-Meteos bien esto en la cabeza: al Hijo del Hombre lo van a entregar en manos de los hombres.
Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro, que no captaban el sentido.
Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.
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Suscríbase al boletín de VenL¿Me da miedo preguntar a Jesús sobre la cruz?
- De nuevo hoy un Evangelio muy breve. Apenas dos versículos para introducirnos en una preocupación existencial profunda de los apóstoles que para nosotros también es muy familiar. El contexto es el de una admiración general de las multitudes ante las obras y las palabras de Jesús. Pero en medio de ese éxito social, por tercera vez, y de una manera muy seria, Jesús vuelve a hablar a los apóstoles de su Pasión y muerte. “Meteos bien esto en la cabeza –les dice– al Hijo del Hombre lo van a entregar en manos de los hombres.
- Ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro, que no captaban el sentido.
Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto. Nos suena ¿no? Es la experiencia de cada uno de nosotros, discípulos de Cristo, que siguiendo al Maestro y alegrándonos por los éxitos apostólicos, el consuelo espiritual y la tranquilidad que sentimos cuando todo va bien, la perspectiva inevitable, como parte esencial de la vida, de la cruz y la pasión, que Jesús y la Iglesia nos recuerdan siempre, nos descoloca. - Nos descoloca tanto la cruz, la noche oscura, el morir a nosotros mismos, que sentimos miedo hasta para preguntarle a Jesús. Por eso Jesús nos insiste tantas veces No tengáis miedo, creed en Dios y creed también en mí, que no se turbe vuestro corazón. Y es que ese miedo ante la cruz, que el mismo Jesús también sintió, puede ser la antesala de una confianza incondicional en Dios, que no nos abandona nunca. No, no voy a tener más miedo en preguntarle a Jesús sobre la cruz en mi vida, aceptando de antemano su respuesta, cualquiera que sea.
