Pastores Fulani quemaron vivo a un seminarista de la diócesis de Kafanchan en el sur del estado de Kaduna, al atacar e incendiar la rectoría de la parroquia de San Rafael Fadan Kamantan, en el norte de Nigeria, el jueves 7 de septiembre alrededor de las 20, en lo que fue el último atentado contra la Iglesia católica en el país de África Occidental.
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Suscríbase al boletín de VenLLa fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada indicó, según la información enviada por diferentes fuentes, y confirmada por el obispo de Kafanchan, Julius Kundi, el párroco Emmanuel Okolo, y el sacerdote asistente pudieron escapar del fuego, pero el seminarista Na’aman Danlami, de 25 años, murió en el ataque. «Los atacantes tenían como objetivo secuestrar al párroco. Cuando fracasaron en su intento de entrar en la casa del padre, la incendiaron», explicó Kundi.
«Los 2 sacerdotes pudieron escapar pero terriblemente el seminarista fue devorado por las llamas», lamentó el prelado, quien sostuvo que el asalto duró más de 1 hora, pero no hubo reacción ni apoyo de fuerzas militares. «A 1 kilómetro de distancia hay un punto de control, pero hubo una ausencia total de reacción. Los ciudadanos estamos desprotegidos», denunció. En Kaduna, también el jueves 7 de septiembre, fue raptado otro seminarista llamado Ezequiel Nuhu.
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