Islamistas, identificados como «bandidos» o Grupos Terroristas Armados de orientación yihadista, exigen a las comunidades cristianas el pago de un impuesto o la conversión al islam, dado que de lo contrario, deben abandonarlo todo y huir o serán ejecutados, en la zona de las Tres Fronteras, que está comprendida por Malí, Burkina Faso y Níger.
Colabore con Verdad en Libertad
Los yihadistas llegan con unas motos, armados, y proponen a los lugareños elegir si pagar un impuesto de unos 76 euros por varón desde los 15 años, o convertirse al islam. Si se rechazan ambas cosas, sólo queda dejar el pueblo y todo lo que se posee en sus manos. Malí, Burkina Faso y Níger están gobernados actualmente por regímenes militares y optaron por unirse en una nueva entidad llamada «Alianza de Estados del Sahel» (AES).
La vida de los campesinos que viven en la zona fronteriza con Burkina Faso no dejó de deteriorarse con las amenazas, secuestros, asesinatos selectivos, escuelas cerradas e intimidación. A veces los cristianos aceptan pagar, y no pocas veces se ven obligados a marcharse a lugares más protegidos, como Makalondi y Torodi. Los «bandidos» les da una semana de plazo para darles una respuesta.
Puede interesarle: Islamistas incendian casas y tiendas de cristianos en Egipto.