El obispo de Rio do Sul, Onécimo Alberton, presidió el acto en el que inauguran un nuevo santuario de Nuestra Señora de Lourdes y de Alabanza, ubicado en Ituporanga, estado de Santa Catarina, Brasil, el cual cuenta con una imagen gigante de María y una cruz con vista panorámica que superan en tamaño al Cristo del Corcovado de Río de Janeiro. Autoridades, profesionales que participaron en el proyecto de construcción, y otros invitados asistieron a la inauguración del templo que se realizó el 15 de julio pasado. El complejo fue abierto al público en general al día siguiente.
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«En esta montaña, la obra retrata un pasaje del Evangelio de San Juan, de María junto a la cruz de Jesús. Ahora, se presenta a la ciudad que está delante de nosotros, a todos los que pasan y al mundo entero», afirmó el prelado, después de encabezar la celebración en la que inauguran el santuario con la cruz e imagen de la Virgen. El complejo del santuario mariano se ubica en una montaña en Ituporanga, donde hay una antigua gruta dedicada a la Virgen de Lourdes que recibe peregrinos desde 1949. En la cima del nuevo complejo hay una estatua de María, que con el pedestal alcanza los 40 metros de altura, pesa 300 toneladas, y se ilumina de noche. En la base hay una capilla con capacidad para 120 personas, que servirá como oratorio y espacio de adoración. Los visitantes pueden llegar a la cima del santuario en vehículos o subir los cerca de 500 escalones de la vía peatonal.
El sitio del santuario explicó que los que eligen caminar podrán encontrar al inicio del recorrido «el Rosario Suspendido más grande del mundo, que tiene 40 metros de altura» y se ilumina de noche. A lo largo de todo el trayecto, hay estatuas más pequeñas de los 12 apóstoles que acompañan a los peregrinos hasta llegar a la imagen de 12 metros de santa Bernardita, vidente de la Virgen de Lourdes, que está arrodillada con los brazos extendidos hacia la imponente estatua mariana. Al costado de la imagen de la Virgen María hay una cruz de 50 metros de alto que también brilla de noche. La estructura incluye un ascensor que permite a los visitantes subir 35 metros y contemplar desde una plataforma de vidrio la ciudad y el río Itajaí do Sul.
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