Los miembros de la comunidad del santuario de Cafarnaúm, en el lago Tiberíades, imploraron la paz en la región, dado que debido al conflicto en curso, no hay peregrinos ni visitantes, pese a que cada lo visitaban unas 4.000 personas. Una comunidad de 4 frailes y 3 religiosas de la congregación de Misioneras de la Evangelización es la que actualmente cuida la histórica ciudad de Jesús.
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Suscríbase al boletín de VenL«En Cafarnaúm abrimos el Santuario todos los días, aunque no tengamos presencia de peregrinos. Y así abierto, con la ayuda de los empleados, realizamos el mantenimiento, limpieza y poda de los árboles. Cuidamos el lugar santo, como lo hacemos habitualmente durante todo el año», precisó fray Fabio Inacio Borges, responsable de Cafarnaúm, quien sostuvo que el «silencio» que impera es una invitación a rezar para que regrese la paz.
Fray Fabio aseguró que este tiempo dieron «más espacio a la oración tanto comunitaria como personal». «Además de la Santa Misa diaria y las liturgias de las horas tenemos adoración con la bendición del Santísimo Sacramento. Encomendemos al Señor nuestras oraciones por la paz», afirmó el religioso. «Imploramos incesantemente al Señor que conceda el milagro de la paz, la paz de Cristo Resucitado», reflexionó.
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