Las Iglesias cristianas de Jerusalén, encabezadas por el Patriarcado Greco-Ortodoxo, exigieron poder celebrar el Fuego Sagrado tras «restricciones irrazonables» impuestas por la Policía de Israel para la celebración este sábado 15 de enero de la ceremonia del Fuego Sagrado, la más importante para las Iglesias orientales y la comunidad cristiana de Tierra Santa. El patriarca greco-ortodoxo, Teófilo III, acompañado de los jefes de otras iglesias, solicitó en rueda de prensa del miércoles 12 de abril en Jerusalén a las autoridades israelíes que intervengan para permitir el culto libre.
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Suscríbase al boletín de VenLEnfatizó que estas «restricciones innecesarias de mano dura afectarán profundamente el bienestar espiritual, moral y la libertad religiosa de las comunidades cristianas de Jerusalén y de los creyentes de todo el mundo». Israel, entre las limitaciones impuestas este año, limitó el acceso al Santo Sepulcro, lugar donde Jesús fue crucificado y luego resucitó. Además, se incluyen la presencia de 200 agentes dentro del templo y la instalación de puestos de control de seguridad en toda la Ciudad Vieja, para impedir el acceso de los fieles a la procesión.
«La policía de Israel afirma que estas restricciones son por razones de seguridad. Pero no es así. La iglesia siempre se las ha arreglado con la seguridad sin problemas, con más de 5 veces el número de feligreses permitidos este año», aseveró el Patriarcado Greco-Ortodoxo. «Impedir la libertad religiosa de nuestras comunidades cristianas es otro ejemplo más del ambiente hostil que enfrentan los cristianos en Tierra Santa, la vida como cristiano se está volviendo cada vez más insostenible«, añadió el Patriarca, quien como los otros líderes eclesiásticos llevan años denunciando actos de vandalismo y hostilidad hacia sus comunidades.
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