La Iglesia greco-católica ucraniana (UGCC), la mayor de las Iglesias católicas orientales, va a modificar a partir del 1 de septiembre el calendario gregoriano o, como lo llaman los cristianos de tradición oriental, el nuevo calendario juliano. La decisión que se hará efectiva en los próximos días implica que las fiestas inamovibles de la iglesia, con la Navidad a la cabeza, se celebrarán junto con católicos latinos y protestantes.
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Suscríbase al boletín de VenLIndicó que los días festivos móviles, principalmente la Pascua y sus derivados, van a caer según el calendario juliano, pero esto se debe a una forma diferente de calcular la Pascua que la de los cristianos occidentales, tras la decisión en el Sínodo de Obispos celebrado el 1 y 2 de febrero pasado en Lviv-Bryukhovychi. El arzobispo mayor de Kiev, Sviatoslav Shevchuk, aseguró que la reforma del calendario contribuirá a la unificación de los fieles de esta Iglesia.
«Celebrando la Natividad de Cristo o la Epifanía, la Pascua o la Santísima Trinidad, nosotros, por el poder y la acción del Espíritu Santo, nos convertimos en sus participantes activos ¡tenemos la oportunidad de experimentarlos y transformarnos en ellos!», precisó Shevchuk, al sostener que la verdad de la fiesta cristiana no depende de factores externos. «La fiesta llega cuando es celebrada por la Iglesia de Cristo y cuando ella, como esposa del Señor, clama en oración, junto con nosotros, a su Esposo Celestial, habiendo fijado el día y la hora oportunos bajo la inspiración del Espíritu Santo», indicó.
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