La Iglesia en Costa Rica celebró los 388 años del hallazgo de la Virgen de los Ángeles, la patrona del país, el miércoles 2 de agosto, con el lema ‘María, discípula y madre ¡Muéstranos a Jesús!’. La festividad en honor a La Negrita comenzó el 23 de julio con la peregrinación de más de 2.000.000 de personas hacia el santuario de Nuestra Señora en Cartago. El obispo local, Mario Enrique Quirós, presidió la Misa en la que participó el presidente Rodrigo Chaves. El obispo de San Isidro, Juan Miguel Castro, pronunció la homilía.
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Suscríbase al boletín de VenLCastro precisó que la Virgen de los Ángeles es «el signo religioso más esplendoroso de la fe y la piedad mariana de la Iglesia católica de nuestro país, quien hace visible el amor profundo que tiene la Hija de Sion por esta tierra que tanto necesita hoy». Imploró la intercesión de la patrona de Costa Rica frente a situaciones «nada agradables a los ojos de Dios» como «ideologías contrarias a la ley natural y divina con decisiones políticas y sociales promovidas por cristianos católicos, desde el seno de familia hasta las estructuras más consolidadas de la Nación costarricense».
«No es que Dios nos abandonó ni la madre de Jesús dejó de interceder por nosotros, sino que nosotros lo abandonamos, cambiamos su rostro por otros rostros de dioses falsos como la opulencia, la injusticia, la desobediencia, el poder para manipular las conciencias de nuestros niños, adolescentes y jóvenes con ideologías nefastas que promueven el libertinaje y el desorden social en perjuicio de la familia y la institucionalidad del Estado de derecho de nuestra República», indicó, al considerar que el origen de las distorsiones «está en la ausencia de Dios en la vida familiar y social de este país».
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