La Iglesia en Brasil inaugura recientemente un museo de arte sacro tras recibir una donación de diversos valiosos objetos. La diócesis de Imperatriz, en el estado de Maranhão, recibió un regalo inesperado en la víspera de Navidad, dado que Conceição Formiga, coleccionista de objetos religiosos desde hace más de 39 años, decidió donar su colección de rosarios y pesebres a la jurisdicción eclesiástica.
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Suscríbase al boletín de VenLConceição poseía 1002 Rosarios de varias partes de Brasil y del mundo y 350 pesebres. En la colección de rosarios se incluyen obsequios de los 3 últimos Papas, un Rosario de 140 años que perteneció a su bisabuelo y otros ejemplares realizados en distintas materias primas: madera, piedra y resina, así como un belén realizado en ébano, preciosa madera africana. La coleccionista aseguró que hizo la donación porque quería poner la colección en un lugar seguro.
Vilsom Basso, obispo de Imperatriz, agradeció la donación, al precisar que es «un regalo que la Iglesia católica también le devuelve a la sociedad» y consideró que el museo revitalizará la vida de la diócesis. El museo, que inaugura la Iglesia en Brasil el 20 de diciembre pasado junto a la catedral de Fátima, ya tiene planes de expansión para 2023 por parte de la diócesis. La jurisdicción eclesiástica pretende inaugurar un segundo piso para exponer los objetos sagrados donados por la población.
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