La diócesis católica de Adigrat aseveró que «la Iglesia católica en Etiopía se vio gravemente afectada por esta guerra genocida», tras meses de silencio debido al bloqueo total de las comunicaciones, en medio del conflicto armado en el país de África Oriental. El obispo de la eparquía católica de Adigrat, Tesfaselassie Medhin, reiteró que la población sufre epidemias, enfermedades crónicas y nuevas, tras insistir en que la comisión que debía investigar los crímenes de guerra y el genocidio en curso no logró describir la realidad ni hacer justicia.
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Suscríbase al boletín de VenL«Al igual que todos los tigrinos, la Iglesia católica en Etiopía se vio gravemente afectada por esta guerra genocida emprendida contra nosotros por el ejército local y los ejércitos extranjeros. Ataques físicos, psicológicos y espirituales a nuestros laicos, sacerdotes, religiosas y a nuestras estructuras, casas de culto, residencias parroquiales, escuelas, centros de salud, oficinas», aseveró. «Fueron saqueados 14 vehículos de la diócesis católica, robaron escritorios, dispositivos informáticos, paneles solares, equipos de laboratorio y medicamentos», denunció. El prelado se refirió a la detención del Inspector de la Congregación de los Salesianos de Don Bosco (SDB) en Addis Abeba, así como a la detención de miembros de la comunidad y del personal de sus oficinas.
Según indicó ‘ACI Prensa’, una fuente que no quiso ser identificada precisó a ‘ACI África’ —agencia africana del Grupo ACI— que «7 miembros de SDB fueron liberados el fin de semana pasado, pero que uno fue arrestado nuevamente cuando iba a una de las comunidades salesianas a buscar sus documentos». Medhin pidió que «todas las atrocidades y crímenes sean investigados por un organismo internacional independiente, y que se ponga fin a los bombardeos contra civiles, a la limpieza étnica y a las detenciones de tigrinos y miembros de la Iglesia». «Hacemos un llamamiento a la Iglesia católica etíope, situada en Addis Abeba y en el resto de las regiones, para que salga de su silencio exigiendo justicia contra la persecución y las atrocidades que se infligieron al pueblo tigrino, a los sacerdotes, a las religiosas y a los laicos que sirven a los fieles en sus respectivas jurisdicciones eclesiásticas», aseguró.
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