Un grupo de musulmanes asesina a Pervez Masih, un cristiano de 25 años, en Lahore, Pakistán, el lunes 14 de febrero, después de una disputa que estalló en su tienda de videojuegos. Según los detalles que surgieron sobre el incidente, la noche anterior al ataque, unos muchachos entraron en el negocio del joven, Masih se negó a participar en juegos de azar y comenzó una discusión. La comunidad cristiana pakistaní está seriamente preocupada por la escalada de violencia contra los cristianos en el país y especialmente en Punjab.
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Suscríbase al boletín de VenL Akhtar Bhatti, el tío de Pervez, precisó que al día siguiente del incidente un grupo de musulmanes de entre 150 y 200 personas llegó a la zona cristiana de Lahore y comenzó a insultar y golpear a los fieles, al empuñar armas. Indicó que hizo varios intentos de impedir la golpiza, pero no bastaron, dado que los asaltantes arrastraron a Pervez para torturarlo con palos y ladrillos, amenazándolo con que no lo dejarían con vida. Uno de los musulmanes llamado Sohni golpeó al joven cristiano en la cabeza y éste cayó al suelo. Luego, todos huyeron de la escena, tras disparar al aire.
Javed Sul, abogado de la Corte Suprema y presidente de la Asociación de Abogados Cristianos de Pakistán, ayudó a la familia a registrar la primera denuncia en la comisaría local. «En este momento Pakistán está en la lista de países donde el Estado y las fuerzas del orden son impotentes. Los parlamentarios no lograron controlar el extremismo religioso», indicó el misionero David King, del United Christian Council, después de que un grupo de musulmanes asesina a un cristiano. Aseveró que, para hacer frente al maltrato que sufren los cristianos, es necesario que el gobierno federal cree un grupo de trabajo especial y promulgue leyes a fin de evitar ataques como el que sufrió Pervez.
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