La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) continúa con la ayuda de emergencia para más de 340 cristianos de Débé, a los que los islamistas dieron un ultimátum para que abandonaran su pueblo a finales del año pasado. Uno de los principales focos de conflicto en el mundo actual es la región africana del Sahel: Burkina Faso, Chad, Níger y Malí, donde el islamismo y el hambre van juntos.
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La entidad amplió su ayuda a la región del Sahel tras el deterioro de la situación de seguridad en la zona desde hace años, donde a pesar de la persecución, el número de cristianos en el Sahel va en aumento. AIN financia la ayuda de casi 60 familias de recepción que les abrieron las puertas en sus casas a pesar de su propia necesidad. .
El obispo de Dédougou, Prosper Ky, se refirió a la situación. «Es muy doloroso ver a los desplazados internos recorrer las calles con todas sus pertenencias en busca de alojamiento de emergencia. Hay cientos de miles de ellos en mi diócesis; la mayoría, mujeres y niños», sostuvo el prelado, al lamentar lo que deben atravesar.
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