Fuerzas policiales de Etiopía detienen en una redada a unas religiosas comprometidas con la educación y la caridad, el martes 30 de noviembre, tal como denunció la madre Raffaella Pedrini, superiora general de las ursulinas de Gandino, al indicar que se llevaron a su hermana Abrehet Teserma. «Estamos en contacto permanente con la hermana Abrehhet Cahasai, superiora de nuestras comunidades en Etiopía, para tener noticias de nuestra hermana detenida el pasado martes 30 de noviembre, junto con otros 5 religiosas y algunos diáconos. Hay mucha preocupación por su destino. No tenemos noticias y aún no podemos entender el motivo de tal acto», indicó la monja denunciante.
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Suscríbase al boletín de VenL La hermana detenida, de 48 años, es profesora en la guardería de Shola, en Addis Abeba, una de las 2 casas de la congregación en la capital etíope. Las ursulinas de Gandino tienen filiales en todo el país, algunas de ellas en las zonas del norte, escenario del conflicto en Etiopía desde hace poco más de un año. En Adigrat, uno de los principales centros de la misión, capital del Estado de Tigray, además de una casa para aspirantes a religiosos, tienen 2 guarderías, una escuela primaria y otra media, y reciben a unos 1.400 alumnos. «En el norte tenemos 3 casas, 2 de las cuales, en Adigrat y Wukro, están en Tigray. Hace tiempo que no podemos hablar con nuestras hermanas de allí. No tenemos contacto ni noticias. Para informarnos, solíamos leer la prensa… Por lo demás, nos mantenemos en contacto regular con nuestra superiora allí, la hermana Abrehhet Cahasai, que solía darnos información en esta situación crítica. También habíamos hablado con ella recientemente y no teníamos ningún indicio de peligro inminente, nunca imaginamos que se produjera una detención», explicó Pedrini, después que fuerzas policiales de Etiopía detienen a las religiosas.
Precisó que, además de la hermana Abrehet Teserma, fueron detenidas 5 religiosas de la Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y 2 diáconos. Los observadores consideraron que el hecho de que las religiosas detenidas sean de etnia tigresa puede formar parte de una campaña de las fuerzas gubernamentales contra las personas de esa etnia, a los que se acusa de ayudar e instigar a los rebeldes del Frente de Liberación del Pueblo Tigre (TPLF). «Nuestras hermanas en Etiopía son en su mayoría tigresas. Estamos muy preocupados por la suerte de estas hermanas y hermanos nuestros que fueron detenidos, y estamos en contacto con la otra congregación afectada por el suceso. Estamos pensando en ponernos en contacto con el secretariado de la Iglesia católica etíope», aseguró la madre Raffaella.
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