Francisco exhorta al «redescubrimiento del don de Confesión, con vistas al Jubileo de 2025»

El Papa Francisco animó a que en los planes pastorales de las Iglesias particulares, el servicio sacramental de la Reconciliación nunca carezca de un lugar propio. Solicitó que en cada catedral y en las penitenciarías se dé «la presencia regular de un confesor, con horarios amplios, en cada ámbito pastoral, así como en las iglesias atendidas por comunidades religiosas, para que haya siempre un penitenciario de guardia».

Francisco exhorta al «redescubrimiento del don
Foto: Vatican News.

Francisco exhortó al «redescubrimiento del don de la Confesión, también con vistas al próximo Jubileo de 2025», al considerar 5 actitudes evangélicas que deben tener los confesores, durante su encuentro en el Aula Pablo VI con los participantes en el Curso del Foro Interno promovido estos días por la Penitenciaría Apostólica, el jueves 23 de marzo. El Pontífice sostuvo que los confesores deben tener la capacidad de acoger sin prejuicios, escuchar con el oído del corazón, dispensar el perdón generosamente, no forzar el camino penitencial y el silencio.

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«El sacerdote en el confesionario ama el silencio, es magnánimo de corazón, sabiendo que cada penitente lo interpela en su condición personal: ser pecador y ministro de misericordia. Esta conciencia hará que los confesionarios no queden abandonados y que a los sacerdotes no les falte disponibilidad. La misión evangelizadora de la Iglesia pasa en gran parte por el redescubrimiento del don de la Confesión, también con vistas al próximo Jubileo de 2025», aseguró el Papa Francisco, quien exhortó a que en los planes pastorales de las Iglesias particulares, el servicio sacramental de la Reconciliación nunca carezca de un lugar propio.

Animó a que en cada catedral y en las penitenciarías se dé «la presencia regular de un confesor, con horarios amplios, en cada ámbito pastoral, así como en las iglesias atendidas por comunidades religiosas, para que haya siempre un penitenciario de guardia». «Si la misericordia es la misión de la Iglesia, hay que facilitar al máximo el acceso de los fieles a este ‘encuentro de amor’, cuidándolo desde la primera confesión de los niños y extendiendo esta atención a los lugares de cuidado y sufrimiento. Cuando no se puede hacer mucho para curar el cuerpo, ¡se puede y se debe hacer mucho por la salud del alma!», ratificó.

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