Francisco indicó que se siente mejor de la reciente bronquitis, pero decidió no leer la catequesis preparada para la audiencia general del miércoles 6 de diciembre, al explicar que aún se cansa cuando tiene que hablar mucho. La gripe obligó al Papa a suspender algunos actos y el viaje a la cumbre climática de Dubái, así como a celebrar sus audiencias.
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Suscríbase al boletín de VenL«Queridos hermanos, bienvenidos todos. También hoy pedí ayuda a monseñor Ciampanelli —uno de sus ayudantes— para leer porque todavía me cuesta. Estoy mucho mejor, pero me canso hablando demasiado», afirmó, al inicio de la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI. Al final de la catequesis, el Pontífice tomó el micrófono para pedir no olvidarnos de rezar por los que sufren «el drama de la guerra», en particular por el pueblo de Ucrania, Israel y Palestina.
La mejoría del Papa en su estado de salud le va a permitir trasladarse este viernes 8 de diciembre a la céntrica Plaza España de Roma para rendir tributo a la Inmaculada Concepción, después de la reciente «inflamación pulmonar» que le obligó a suspender algunos compromisos y de la que se cura con antibiótico.
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