Francisco exhortó a «dar más impulso a la vida contemplativa», al recibir en audiencia en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico, el jueves 18 de abril, a las monjas carmelitas descalzas que se encuentran reunidas para reflexionar y trabajar en la revisión de sus constituciones.
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Suscríbase al boletín de VenLEl Papa invitó a «encontrar nuevos lenguajes, nuevos caminos y nuevos instrumentos» para dar más impulso a este modo de consagración. «La vocación contemplativa no lleva a custodiar cenizas, sino a alimentar un fuego que arde de manera siempre nueva y pueda dar calor a la Iglesia y al mundo», explicó el Pontífice.
«Es una riqueza que debe permanecer abierta a las sugerencias del Espíritu Santo, a la perenne novedad del Evangelio, a los signos que el Señor nos da por medio de la vida y de los desafíos humanos; así se conserva un carisma. No cambia, escucha y se abre a lo que el Señor quiere en cada momento», afirmó, dado que elegir la vida monástica no significa refugiarse «en una consolación espiritual intimista».
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