El gobierno de Francia pretende prohibir la asociación católica Academia Christiana que restaura cruces, con la excusa de «incitar al odio y la discriminación». El ministro de Interior francés, Gérard Darmanin, uno de los posibles sucesores de Macron al no poder presentarse a un tercer mandato, indicó el domingo 10 de diciembre que va a llevar al Consejo de Ministros la disolución de Academia Christiana, fundada en 2013 y que no está vinculada con ningún acto de violencia.
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Suscríbase al boletín de VenL«El Estado de Derecho para Darmanin significa no poder expulsar a los yihadistas, no disparar a los criminales que amenazan a la Policía, no disolver la Guardia Joven —grupo de extrema izquierda—, dejar prosperar a los Hermanos Musulmanes, pero sí poder disolver asociaciones pacíficas con un chasquido de dedos», indicó Eric Zemmour, presidente del partido Reconquista y candidato a las elecciones presidenciales de 2022. Academia Christiana, dirigida por franceses católicos e identitarios menores de 40 años, se dedica a la formación de jóvenes en universidades de verano, cursillos y seminarios.
La entidad realiza entre sus actividades se encuentran la misa en latín, la restauración de cruces y ermitas en los pueblos, la recuperación de tradiciones y el análisis de la decadencia de Francia. En sus actividades participaron en torno a 2.000 personas y estaban en expansión, lo que puede haber impulsado a Darmanin a disolverla. La jerarquía de la Iglesia católica no ha defendido a estos jóvenes. Academia Christiana acusó al Gobierno francés de tratar a los católicos como «ciudadanos de segunda» y de «prohibir cualquier pensamiento o reflexión fuera de la ideología materialista y laicista». Aseveró que es «a través del miedo cómo el credo progresista se mantiene en el poder”.
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