Ejército de Birmania ataca recientemente otros templos cristianos en el estado de Chin y Kayah. Los militares birmanos devastaron una iglesia bautista tras atacar la aldea de Tlang Rua, y luego acamparon dentro del templo. Los actos de violencia se produjeron pocos días después del incendio de todo un pueblo, incluida una iglesia bautista, en la localidad de Rialti, en Chin, el 13 de octubre pasado. Según indicó ‘Asia News’, ese mismo día, el estado de Kayah también fue alcanzado por el fuego de artillería del ejército, donde fue atacada la iglesia católica de la Inmaculada Concepción, que pertenece a la diócesis de Loikaw.
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El pastor bautista Thawng lamentó «la violencia ciega de estos actos contra la población civil, justificados con incursiones contra los rebeldes», tras evidenciar que estas agresiones contra las iglesias se repiten con frecuencia. «Los militares de Birmania se convirtieron en ladrones y terroristas», sostuvo Thawng. «No murió nadie, pero es un acto que hay que condenar enérgicamente, es un comportamiento cobarde, fanático y antirreligioso de los militares», alertó el sacerdote católico Francis Suan, que vive en las cercanías. «En el ambiente general de violencia, vemos ataques a las iglesias cristianas, pero ninguna destrucción de pagodas budistas. ¿Por qué? Los miembros de las fuerzas de resistencia son birmanos de todas las religiones y grupos étnicos. ¿Por qué esta furia contra los cristianos?», cuestionó el presbítero birmano Noel Hran Tin Thang, después que el Ejército de Birmania ataca otros templos cristianos.
Un testigo precisó que el ataque del 13 de octubre pasado fue una represalia luego de que un convoy del ejército sufriera una emboscada por parte de milicias. Cuando los aldeanos vieron llegar a los militares, huyeron al bosque y desde ese lugar vieron arder sus casas y su iglesia. En la iglesia católica de la Inmaculada Concepción, en la ciudad de Phruso, perteneciente a la diócesis de Loikaw, los disparos causaron daños en el tejado y en el resto del edificio, que se construyó hace 4 años. El padre Wilbert Mireh aseguró los militares querían atacar deliberadamente la iglesia, dado que no hay otros edificios en los alrededores. Es la quinta iglesia de la diócesis de Loikaw atacada por la artillería del ejército desde el inicio de la represión, tras el golpe de Estado.
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