El secretario ejecutivo del área de Educación de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), Juan Luis Zeballos, explicó que la educación católica en el país andino continúa a través de distintas herramientas, a pesar de la pandemia. El 31 de julio pasado, el gobierno de Jeanine Áñez anunció la clausura del año escolar frente a la situación sanitaria por el coronavirus. En las ciudades, la educación se brindará a través de la plataforma virtual y en las zonas rurales se utilizará cartillas educativas autorizadas por el Ministerio de Educación en su momento.
Zeballos reiteró que la educación es «el bien supremo de una sociedad porque es aquello que nace del corazón, que germina y hace bien a la persona». «Más allá de los contenidos, es la formación integral a partir del modelo de Jesús», indicó, al asegurar que el área episcopal, al respecto de la educación católica en Bolivia en este contexto de pandemia, generó «muchos escenarios de trabajo con el ministerio de Educación para acompañar algunos temas y procesos de educación virtual». Sostuvo que se encuentran trabajan en la organización de una plataforma educativa y distintas herramientas para que los centros educativos tengan continuidad en los procesos formativos.
Las Escuelas Populares Don Bosco en Bolivia, por su parte, reiteraron que su postura en favor de la continuidad de la educación, en un comunicado, el jueves 20 de agosto. «Tanto en nuestros colegios particulares, así como en nuestra amplia red de Unidades Educativas de convenio a nivel nacional, hemos continuado la educación a través de clases complementarias. Todas nuestras comunidades educativas seguirán desarrollando con normalidad las clases complementarias que iniciamos en este mes de agosto», explicó el sacerdote y su inspector, Juan Pablo Zabala. «Por supuesto, nos mantendremos atentos a las indicaciones que emanen las autoridades del Ministerio de Educación, Deportes y Culturas», reiteró.