La abogada Martha Patricia Molina, autora del informe ‘Nicaragua, ¿una Iglesia perseguida?’, denunció que la dictadura sandinista prohibió el regreso al país de los sacerdotes Tomás Sergio Zamora Calderón y William Mora, después de haber participado como parte de la delegación de Nicaragua en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) realizada en Lisboa, Portugal, desde 1 al 6 de agosto pasado, a la que asistió Francisco.
Colabore con Verdad en Libertad
«El sacerdote Tomás Sergio Zamora Calderón, párroco de la Parroquia Nuestro Señor de los Milagros, perteneciente a la diócesis de León, asistió a la JMJ 202 y a su regreso el día de hoy la dictadura le prohibió el ingreso a Nicaragua», aseveró Molina. El padre Zamora fue por mucho tiempo responsable de Caritas León, la que fue obligada al cierre, y tesorero de la Diócesis. Semanas antes, Zamora había recibido una ‘visita de cortesía’ de parte de una autoridad de la Corte Suprema de Justicia. Obviamente esas visitas siempre son intimidatorias», explicó.
Molina precisó que al padre William Mora «la dictadura sandinista le prohibió su ingreso al territorio nacional», después de participar también del encuentro mundial de jóvenes con el Pontífice. Mora es párroco de la parroquia Cristo Rey – Ubu Norte Paiwas, en la diócesis de Siuna, y responsable de la Pastoral Juvenil. «El sacerdote tenía una vida pastoral activa en su comunidad que ahora se pregunta qué será de ellos sin su pastor», lamentó Molina.