Desconocidos destruyen con excavadoras un cementerio armenio del distrito de Tuşba, en Van, en el este de Turquía, tras dañar varias tumbas cristianas. Según un informe de Mesopotamia Agency (MA), los vándalos también removieron lápidas y esparcieron los huesos de los difuntos. El diputado de la oposición y miembro del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Murat Sarısaç, presentó una queja y solicitó una interpelación parlamentaria sobre el asunto. El barrio de Kalecik, también conocido como Lezk, era un vecindario armenio antes del genocidio perpetrado en 1915. La Agencia de Desarrollo de la Vivienda (TOKİ) promovió la construcción de varios complejos habitacionales en la zona tras el devastador terremoto de 2011. Según algunas fuentes, un terrateniente local estaría detrás del hecho, dado que en los últimos días llevó excavadoras al lugar.
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Sarısaç aseveró que en las imágenes de video de las cámaras de vigilancia «se pueden ver lápidas dañadas y decenas de huesos esparcidos por el suelo del cementerio» y recordó que anteriormente ya hubo incidentes similares en Van. El parlamentario aseguró que las autoridades centrales y locales no tomaron las medidas adecuadas para «proteger los monasterios, las iglesias y los cementerios históricos». «En 2017, se construyeron un baño, un vestuario y un aparcamiento en el Túmulo de Dilkaya y en el cementerio armenio de Can. Debido a la caza del tesoro en curso y a la negligencia de las autoridades ejecutivas, las instalaciones históricas y culturales de Van sufrieron graves daños», mencionó, tras la profanación perpetrada por desconocidos, quienes destruyen un cementerio armenio en Turquía. El diputado, tras recurrir al vicepresidente turco, Fuat Oktay, pidió investigar el asunto y esclarecer el porqué los funcionarios y la policía locales no protegen los cementerios y el patrimonio cultural y religioso armenios.
Kutsal mekanlar hiçbir koşulda tahrip edilemez. Tarihi ve kültürel yapılarla birlikte korunur. Ama Van’da iradenin ilgisizliği yüzünden bu tür saldırılar sık sık yaşanıyor. https://t.co/C1VApaESC1
— Murat Sarısaç (@muratsarisac) August 24, 2021
Cuestionó la posición del gobierno central sobre el vandalismo y solicitó conocer si se había realizado un «inventario de monasterios, iglesias y otros bienes culturales armenios en la región». La profanación del cementerio armenio es para las minorías el último de una serie de episodios polémicos, que demuestran la falta de respeto —también desprecio y comercialización— del patrimonio religioso y cultural. En enero pasado, se conocieron las imágenes de una antigua iglesia armenia de Bursa, expropiada y puesta a la venta en Internet por 800.000 dólares, y de la barbacoa en la histórica iglesia armenia de Sourp Asdvadzadai. En los últimos meses, se conoció la conversión en mezquitas de las antiguas basílicas cristianas de Santa Sofía y Chora —que a principios del siglo XX fueron transformadas en museos por Mustafa Kemal Atatürk—, como parte de las decisiones de la política del denominado ‘nacionalismo e islam’ del presidente Recep Tayyip Erdogan, tal como mencionó ‘Asia News’. Las autoridades islámicas colocaron cortinas blancas para cubrir las imágenes de Jesús, y los frescos e iconos que evidencian las raíces cristianas de esas 2 basílicas convertidas en mezquitas.
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