Maestros y ciudadanos de Esmirna denunciaron la islamización de las escuelas del país, por lo que salieron a las calles en protesta, después de la decisión de la Oficina local de Asuntos Religiosos (Diyanet) de nombrar imanes y predicadores islámicos en un tercio de los colegios primarios y secundarios. Las autoridades indicaron que supuestamente los líderes islámicos tendrán la función de «guías espirituales y educadores» dentro de las instituciones, al promover los dictados de la fe musulmana. Activistas y críticos aseveraron que se pretende reforzar el control sobre las escuelas y los programas educativos según un esquema que podría extenderse al resto de Turquía.
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El protocolo sobre el nombramiento de consejeros espirituales —musulmanes—, que fue firmado por el Ministerio de Educación, el Ministerio de Juventud y Deportes y la Diyanet en 2021, es la punta del iceberg de una política de creciente «islamización» de las escuelas y del país. El proyecto piloto, respaldado por el gobierno y por el presidente Recep Tayyip Erdogan, vinculado a la Oficina de Asuntos Religiosos, contempla la presencia de imanes y estudiosos como «guías» en las instituciones primarias y secundarias. La decisión provocó la reacción indignada de gran parte de las familias de Esmirna, un centro mayoritariamente laico y secular donde la presencia de la religión —musulmana— se hace cada vez más fuerte en las esferas privadas de la vida de los ciudadanos.
La iniciativa CEDES, acrónimo de ‘Protejo mi entorno y reivindico mis valores’, incrementó el temor de que Diyanet refuerce su hegemonía en el sistema educativo. La protesta de profesores y padres se desencadenó tras la asignación —sobre la que informaron todos los medios— de 800 imanes y guías religiosos en otras tantas escuelas de la ciudad de Esmirna, es decir, un tercio del total de institutos primarios y secundarios. En las últimas 2 semanas, hubo manifestaciones para exigir «maestros en las escuelas, imanes en las mezquitas», la cual es una lucha por la laicidad en una ciudad donde conviven comunidades judías, católicas y ortodoxas.
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