El custodio de Tierra Santa, Francesco Patton, anima a peregrinar a Tierra Santa, al invitar a todos «a poner en su agenda, pero ante todo en su corazón, el deseo de peregrinar a Tierra Santa; hacerlo sin pretensiones, pero con mucha confianza en Dios, con el deseo de ver los lugares donde se reveló la palabra de Dios, sobre todo con el deseo de ver los lugares donde el Hijo de Dios se hizo carne por nuestro amor».
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«Ver Nazaret con la gruta de la Anunciación; ver Belén con la gruta y el pesebre de la Natividad, el lugar donde María dio a luz al Salvador y donde lo colocó; ver el entorno del Lago de Galilea —Cafarnaum, Tabgha, el Monte de las Bienaventuranzas, todos estos lugares—, y poder leer el Evangelio allí, las páginas del Evangelio, que son las que dan sentido a nuestra vida», destacó. «Y además ver también Jerusalén, la Ciudad Santa donde Jesús vivió los días decisivos, su ‘Semana Santa’ para nuestra salvación, para nuestra reconciliación, para nuestra redención; desear poder subir al Calvario y detenerse frente al lugar donde Jesús manifestó su mayor amor al morir por nosotros; entrar en el sepulcro, ese sepulcro vacío que nos revela que la muerte ya ha sido vencida», afirmó el custodio Patton, que anima a peregrinar a los Santos Lugares.
Alentó a recorrer «el resto de lugares de la Resurrección, quizás volver de nuevo a Galilea por la orilla del lago, en Tabgha, y escuchar esa conversación que Jesús tiene con Pedro como una conversación que Jesús quiere tener con nosotros: ¿Me amas? ¿Me amas? ¿Me quieres?». «¡Por eso, vengan! Vivan esta experiencia de peregrinación y esta quedará para siempre en su corazón, en su vida, como una experiencia fundamental, que nos hace comprender que toda nuestra vida es una peregrinación y que la meta de nuestra peregrinación es el Paraíso, es la vida eterna… es estar con Dios para siempre», reflexionó.
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