Los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa invitaron a rezar un Rosario internacional por la paz en la iglesia de San Salvador, en la ciudad vieja de Jerusalén, el sábado 14 de octubre, el cual fue presidido por fray Francesco Patton, custodio de Tierra Santa. Participaron Giacinto Marcuzzo, vicario patriarcal para Jerusalén y Palestina, fieles locales y comunidades religiosas.
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Los religiosos iniciaron la celebración con las palabras de Francisco en la audiencia general del 11 de octubre pasado, al indicar su preocupación «por todo lo que está sucediendo en Israel y Palestina, donde hay tantas personas muertas y otras tantas heridas». «Redescubrir el rosario significa sumergirse en la contemplación del misterio de Aquel que es nuestra paz. Habiendo hecho de los dos un solo pueblo, derribando el muro de separación que estaba fragmentado, la enemistad», precisaron.
Cada misterio del Rosario fue contemplado de manera diferente, mirando diferentes momentos de la vida de Cristo. Además, las intenciones de oración presentadas ante María fueron las familias que sufren por la guerra, los gobernantes, todos los pueblos en guerra, toda la Iglesia, para que Nuestra Señora pueda interceder por la humanidad y particularmente por todos los pueblos de Tierra Santa. Tras el rezo de la letanía a la Virgen, rezaron la oración por la paz de Juan Pablo II.
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