Los cristianos en Pakistán luchan contra las conversiones forzadas al islam de las niñas que son parte de las minorías, que este año ya cuenta con más de 20 casos tal como indicó una organización cristiana. Simran Masih, una joven de 15 años, fue raptada cuando sus padres, que son parte de ‘Salvation Army Church’ de Warburton asistían a un funeral en la ciudad de Faisalabad, en la provincia de Punjab. Iqbal, el padre de la menor secuestrada, precisó que Simran cuidaba a su hermano, que «fue afectado por poliomielitis desde su nacimiento», cuando a las 16 se dirigió a una tienda cercana a comprar algo de comida.
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Suscríbase al boletín de VenL «2 trabajadores sanitarios musulmanes la subieron a un rickshaw —vehículo de dos ruedas—. Su prima salió corriendo después de escuchar sus gritos», explicó el padre de la niña, tras asegurar que los culpables del secuestro, entre ellos un antiguo vecino, estaban armados. Lamentó que por esta tragedia su esposa que padece diabetes entró en un cuadro de depresión. «Queremos a nuestra hija de vuelta», pidió. ‘UCA News’ afirmó que la policía local logró arrestar «a 2 familiares de los culpables, que todavía están prófugos en Warburton». Los sacerdotes católicos de la Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal indicaron frente a esta situación que las conversiones forzadas son el mayor desafío que enfrenta la Iglesia en Pakistán. El Centro de Asistencia Legal y Asentamiento (CLAAS) del Reino Unido, una organización cristiana dedicada a ayudar a los cristianos perseguidos en Pakistán, indicó que el caso de Simran Masih es solo el último de una ola de matrimonios forzados.
La entidad cristiana aseguró que este año se registraron más de 2 docenas de casos de este tipo, al reiterar que los cristianos en Pakistán luchan contra las conversiones forzadas al islam. «La mayoría de los casos son de niñas cristianas de Punjab. El secuestro, la conversión forzada y el matrimonio forzado de adolescentes cristianas e hindúes se convirtieron en un asunto cotidiano. Sus padres temen por su futuro», enfatizó el director de CLAAS Reino Unido, Nasir Saeed. Aseveró que es frustrante que «el gobierno y los organismos encargados de hacer cumplir la ley, los que tienen el poder, estén al tanto de la situación, pero hacen la vista gorda». «El sistema judicial influenciado por el islam también se convirtió en una red de seguridad para los pedófilos y violadores que se aprovechan de las ‘buenas acciones’ inherentes a la fe islámica para justificar sus mentes criminales», consideró.
Forced Conversions and Child Marriage in Pakistan: An Everyday Event
@APPGFoRB @FOREF_EU @FoRB_EuroParl @DavidAltonHL @EUPakistan @JosepBorrellF @ShireenMazari1 @UNHumanRights @AusHumanRights @CommissionerHR https://t.co/AGmrXLbjC5— CLAAS (@CLAASUK) August 11, 2021
El Comité Parlamentario para la Protección de Minorías de las Conversiones Forzadas presentó un proyecto de ley en febrero pasado donde se pide que solo se acepte el cambio de religión de las personas maduras después de comparecer ante el juez. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Religiosos se opuso en julio pasado a la restricción de la conversión de menores de 18 años. La Corte Suprema rechazó la apelación del obispo de la iglesia protestante de Pakistán, Azad Marshall, que pedía que se proteja constitucionalmente a las niñas cristianas de la conversión forzosa al islam y el matrimonio con musulmanes. «Exigimos legislación contra este delito sexual amparado en nombre de la religión. La magia sólo funciona con niñas cristianas menores de edad. Se les presiona y se les lava el cerebro. No vemos el escrito del gobierno. Ninguno de los culpables fue arrestado», denunció.
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