Afordia, cristiana sobreviviente de Boko Haram, indicó que no dejará de seguir a Cristo aunque la maten, durante una reciente entrevista en Roma la semana pasada, tras viajar desde su ciudad natal de Mubi, en el noreste de Nigeria —donde se concentra el extremismo— para compartir su testimonio en una presentación el 15 de enero sobre la persecución cristiana en todo el mundo del grupo de defensa de la libertad religiosa ‘Puertas Abiertas’.
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La mujer nigeriana, cuyo marido fue asesinado por Boko Haram en 2014, imploró oraciones por los cristianos perseguidos y por el grupo islamista, «para que se salven, para que Jesús se revele a sus corazones, para que se arrepientan». «Oré por aquellos que habían asesinado a mi esposo y les dije: ‘Los perdoné de corazón. No hay problema’. No saben lo que están haciendo», precisó Afordia, quien pidió ser identificada sólo por su nombre de pila, a CNA.
La cristiana, cuyo marido recibió un disparo delante de ella después de declararse cristiano, aseguró que a pesar de lo que le costó, nunca renunciará a su fe en Jesucristo. «Lo que Dios está haciendo es la verdad. El cristianismo es la verdad. Cristo es el único que salva. Aunque hoy me maten, me atraviesen el cuerpo, uno, uno, uno, uno, así, no dejaré de seguir a Cristo porque él es el Salvador de este cuerpo y el Salvador de esta vida», indicó.
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