El Centro Europeo para la Ley y la Justicia (ECLJ) precisó que crece en Francia el acoso a musulmanes convertidos al cristianismo, en un reciente informe. Indicó que las formas más comunes de persecución son el desprecio, la agresión verbal o física, las amenazas e incluso el acoso para que vuelvan al islam. En el peor de los casos, aunque no son habituales, se producen linchamientos. Se estima entre 4.000 y 30.000 el número de personas afectadas por esta persecución a manos de grupos de musulmanes en Francia.
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«Ya sea que el converso sea hombre o mujer, joven o anciano, soltero o casado, la vulneración de la libertad religiosa es evidente en todos los casos. A estos cristianos se les impide vivir su fe libremente, tienen que vivir en secreto y con miedo, a menudo llevando una doble vida», aseveró el ECLJ. La entidad explicó que, pese a que los conversos son objeto de represalias por parte de las comunidades islámicas en Francia, las mujeres son las más amenazadas.
Informe sobre conversos al cristianismo —en francés—.
Enfatizó, al denunciar que crece en Francia acoso a musulmanes convertidos al cristianismo, que «una proporción significativa de las mujeres convertidas son amenazadas con casarse por la fuerza, ser enviadas al país de origen de sus padres o secuestradas mientras no regresen al islam». Sostuvo que tanto para hombres como para las mujeres, «mudarse o huir suele ser la única solución para que el converso escape de la violencia». La situación que padecen llevó a las organizaciones de ayuda a los conversos provenientes del islam a habilitar un teléfono —6.17.94.23.22— de ayuda para la ‘Escucha y apoyo frente a las presiones político-religiosas’, llamada ‘ESPERE’.
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