La Conferencia Episcopal de Canadá promueve los cuidados paliativos y brinda apoyo a las personas que se enfrentan a la enfermedad y a la muerte, así como a sus seres queridos, dado que los prelados llevan adelante una iniciativa que incluye la elaboración de información y materiales didácticos disponibles en línea, en francés e inglés, en los que brinda una orientación al respecto.
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Los obispos canadienses indican, al explicar el origen de la iniciativa, que luego del diagnóstico de una «enfermedad potencialmente mortal, podemos sentirnos desarmados o incluso asustados». «Por lo general, estos momentos están marcados por la necesidad de tomar una serie de decisiones prácticas con relación a los cuidados y al apoyo que hay que ofrecer a los demás y a uno mismo. Decisiones que a menudo requieren un discernimiento moral a la luz de nuestra fe. Creemos en la dignidad y el carácter sagrado de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural», precisan los prelados.
Aseguran que pretenden con el proyecto «informar, concienciar y sensibilizar» a las parroquias sobre temas como la muerte, el sufrimiento y el duelo; ofrecer «un material de alta calidad que explore la forma de tratar los cuidados paliativos desde la perspectiva de la teología moral pastoral católica y el mundo médico»; y por último «facilitar los debates pertinentes para que nuestras parroquias y familias se conviertan en comunidades benévolas, guiadas por la misericordia y la ternura de Cristo». El compromiso de la Conferencia Episcopal de Canadá con los cuidados paliativos, los cuales promueve, proviene de varios años atrás. El año pasado, los obispos pidieron a los legisladores a reconsiderar el proyecto de ley C-7, que pretendía ampliar los criterios de elegibilidad para la eutanasia y el suicidio asistido.
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