La Conferencia de Obispos de Canadá (CCCB) exhortó a respetar la dignidad humana, durante la asamblea anual en una rueda de prensa, mientras en el país norteamericano se expanden los casos para acceder a la eutanasia. Más de 30.000 canadienses fallecieron por la eutanasia entre 2016 y 2021, un aumento continuo desde fue legalizado.
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El obispo de Calgary y nuevo presidente de la Conferencia de Obispos de Canadá (CCCB), William McGrattan, precisó que la Iglesia católica continúa centrada en «ayudar —a la gente—en su sufrimiento» y asistir a las familias. En marzo de 2024, Canadá va a ampliar su programa legal de eutanasia, conocido como Asistencia Médica al Morir (MAiD), de modo que pueda incluir a aquellas personas que sufren de enfermedades mentales.
McGrattan afirmó que las organizaciones afiliadas a la Iglesia católica se van a dedicar a administrar cuidados paliativos y no van a brindar su apoyo a la eutanasia. «Las asociaciones y organizaciones de salud patrocinadas por la Iglesia no permiten la MAiD», enfatizó el prelado canadiense, debido a la ampliación de la práctica en el país.
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