Un tribunal de Pakistán condenó a muerte a un cristiano acusado de enviar supuestos mensajes blasfemos, en el último caso en el que las estrictas leyes religiosas del país del sur de Asia que se aplican contra las minorías, el martes 8 de septiembre. Asif Pervaiz, un trabajador cristiano, fue acusado por Saeed Ahmed Khokhar, propietario musulmán de una empresa de fabricación de medias. Ahmed lo denunció el 2 de octubre de 2013 por enviarle supuestamente mensajes blasfemos sobre el islam, el Corán y Mahoma. La defensa sostuvo que dicha acusación es una venganza del empleador después que Asif se negó a convertirse al islam, tal como Ahmed lo presionaba.
La corte de Lahore decidió condenarlo después de un largo juicio que se llevó a cabo desde 2013 al considerar que Asif no había ofrecido pruebas suficientes de su inocencia. En su defensa, Asif Pervaiz declaró que todo había comenzado porque decidió dejar su trabajo en la empresa debido a que su supervisor, Muhammad Saeed Khokhar, lo presionaba para que se convirtiera al islam. Ante su resistencia y negativa a cambiar de religión, Asif fue acusado de enviar mensajes blasfemos sobre el islam a su jefe. Por su parte, Saeed negó haber presionado al cristiano para que se convirtiera. El abogado de Pervais, Saif-ul-Malook, indicó a ‘Reuters’ que apelaría la sentencia contra Pervaiz, tras asegurar que la corte condenó a Asif pese a que no hay «pruebas» que lo involucren a él personalmente.
El letrado recordó que el cristiano, acusado de enviar supuestos mensajes blasfemos, vive en la cárcel desde 2013. Cuando Pervaiz se enteró del cargo de blasfemia en su contra, huyó y se escondió. Para capturarlo, la policía arrestó a varios miembros de su familia, entre ellos dos cuñados y su madre Naseem Akhtar. El bloguero Haroon Malik, quien fue agente de policía en Punjab, comentó el veredicto. «Amenazar a las minorías religiosas amparándose en la ley sobre la blasfemia para ocultar otros intereses no es algo bueno para la enseñanza del Libro sagrado ni para la ley. Lamentablemente esta ley hará correr más sangre en el futuro», consideró.