CLERICALISMO (1).

Por Alejandro Antonio Zelaya.

La Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe y su mensaje sobre el clericalismo. Enfermedad a ser sanada

¡Qué bueno y agradable es que los hermanos vivan unidos! (Salmo 133, 1).

La Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe nos dice en su mensaje: «Duele el clamor de los que sufren a causa del clericalismo y el autoritarismo en las relaciones…».

Esta frase nos hace pensar en la exclusión de los laicos, sobre todo de la mujer excluida en las instancias de discernimiento y toma de decisiones sobre la misión de la Iglesia.

Pero el clericalismo no es una enfermedad que sólo perjudica a los laicos cuando viene causada desde los pastores, sino que también puede dañar a los mismos sacerdotes cuando se da entre mismos hermanos presbíteros. Es decir, esta anomalía del clericalismo puede ‘aquejar’ al mismo presbiterio cuando se da entre curas, entre hermanos en el presbiterado.

El clericalismo: enfermedad también entre los mismos sacerdotes

Las características del clericalismo que son el narcisismo, la autorreferencialidad, el autoritarismo y el abuso de todo tipo no sólo se pueden dar en el vínculo sacerdote-laico, sino también en la relación sacerdote-sacerdote, hermano-hermano dentro del mismo clero. Es decir, entre los sacerdotes en un mismo presbiterio puede existir esta enfermedad desde los presbíteros hacia los otros hermanos presbíteros. Por lo tanto, es necesario advertir que esta anomalía puede aquejar a cualquier parte del Cuerpo Místico, traspasando, atacando a cualquier bautizada o bautizado, sea éste obispo, sacerdote, diácono, consagrado/a o laico/a, con el lamentable consiguiente daño a todo el Cuerpo de Cristo.

Muchas veces las maneras o actitudes ‘clericalistas’ para vincularse por parte de los sacerdotes con los laicos, ¿no revelan a veces lo que ellos mismos viven entre hermanos: autoritarismo, luchas de poder, autorreferencialidad? ¿Cómo pretender evitar posturas o actitudes clericalistas hacia los laicos, si no se comienza por abandonar este tipo de posturas, conductas y gestos ya desde los mismos vínculos entre los mismos sacerdotes en un mismo presbiterio?

Entre los Apóstoles: ¿Primeros signos de clericalismo entre hermanos?

En el Evangelio de San Mateo, después de que la madre de Santiago y de Juan preguntara a Jesús si sus hijos podían sentarse a su derecha e izquierda en el reino, los otros apóstoles se quejaron. ¿Por qué ellos dos habrían de recibir este honor y no ellos?

Jesús les respondió:

Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo: como el Hijo del hombre, que no vino para ser vendido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud (Mt 20,20-28).

Jesús no cuestiona el hecho de que sus apóstoles tuvieran autoridad sobre otros; más bien les enseña y les muestra que esta autoridad está destinada a servir. Jesús, Médico de nuestro cuerpo y nuestra alma sabe leer profundamente en los corazones sacerdotales, sabe diagnosticar y curar, y también nos quiere prevenir de la enfermedad del clericalismo y las luchas de poder, llamándonos directamente al servicio. ¡Y se coloca a sí Mismo como el Sumo y Eterno Sacerdote Servidor!

El padre Alejandro Antonio Zelaya es licenciado en Psicología y miembro del Equipo de Formación Permanente del Clero de la diócesis de Avellaneda-Lanús.

CLERICALISMO (1).

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