China arresta a una mujer cristiana por volver a intentar compartir el Evangelio con el mandatario Xi Jinping y su esposa, Peng Liyuan, tras ser sorprendida recientemente mientras sostenía un cartel en el que invitaba al presidente chino a que creyera en Jesús, en el área de Zhongnanhai en Beijing, la sede central del Partido Comunista de China (PCCh) y el Consejo de Estado de China.
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Las autoridades del noreste del país vuelven a detener a Zhou Jinxia, de la provincia de Liaoning, quien ya fue arrestada más de 50 veces por sus intentos anteriores. La policía ordenó a Jinxia que regresara a su hogar en la ciudad portuaria de Dalian. La mujer, que es activista, fue acusada de «buscar peleas y provocar problemas» el 21 de febrero, según indicó ‘International Christian Concern’ (ICC), el organismo de vigilancia de la persecución con sede en Estados Unidos. El arresto de Jinxia se produjo semanas antes de un evento político anual en Beijing, llamado ‘Dos Sesiones’, por el Congreso Nacional del Pueblo y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, aseguró ICC.
La cristiana, a la que China arresta por intentar compartir el Evangelio con el mandatario chino, ya realizó sus intentos frente a la Puerta Xinhua de Zhongnanhai en Beijing y fue detenida en otras ocasiones, tal como enfatizó el grupo ‘China Aid’, con sede en Estados Unidos, que monitorea los derechos humanos en China. «Dios ama a la gente del mundo y está llamando a Xi Jinping y Peng Liyuan. El ateísmo alimenta el pecado y derriba a la gente. El Reino de los Cielos está cerca; deberías arrepentirte», escribió Jinxia en un cartel que mostró en marzo de 2016. En ese entonces la llevaron a detención administrativa durante 10 días.
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