Centenares de cristianos se movilizaron por la paz en Bielorrusia. Los católicos asistieron con sus rosarios, los ortodoxos con sus íconos y los protestantes con su Biblias en Bielorrusia. El país atraviesa días de tensión y protestas multitudinarias por los resultados de las recientes elecciones que reconfirmaron la presidencia de Alexander Lukashenko, que se encuentra en el cargo desde 1994.
Los cristianos católicos, ortodoxos y protestantes -luego de rezar la oración del Padrenuestro junto a la catedral de la Virgen María- se trasladaron desde la plaza de la Libertad hacia la principal iglesia ortodoxa de la capital de Bielorrusia, la catedral del Espíritu Santo, donde los esperaban un grupo no menos numeroso de personas. La procesión fue guiada por 3 seminaristas y un diácono de la catedral católica, Jurij Reshetko. En el templo ortodoxo se realizó una celebración por la paz. Sin embargo, el exarcado ortodoxo de Bielorrusia tomó distancias de cualquier tipo de manifestación. «La posición de la Iglesia ortodoxa de Bielorrusia está a favor de la paz, de la comprensión recíproca entre todas las partes en conflicto, tratando de evitar los excesos», indicaron los ortodoxos a través de un comunicado.
«Cuídense de ustedes mismos y de su prójimo, no cedan a las provocaciones y obren en los límites de la ley del amor cristiano y de la legislación de la república de Bielorrusia», pidieron. Diversos sacerdotes ortodoxos de todas formas decidieron unirse a las manifestaciones de estos días, aún contra el parecer del metropolitano y los obispos. Posteriormente, Francisco precisó su cercanía y oración por la situación en Bielorrusia, después del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico que da a la Plaza de San Pedro, el domingo 16 de agosto. «Confío a todos los bielorrusos a la protección de Nuestra Señora, Reina de la Paz», sostuvo el Pontífice.