Los católicos en Sri Lanka organizaron una celebración especial de Navidad para 20 niños huérfanos o en situaciones de graves dificultades, en la parroquia de San Francisco Javier de Wewala, en la arquidiócesis de Colombo. A cada niño se le entregó una cesta con el almuerzo, una mochila y otros artículos, y participaron en actividades donde cada uno pudo poner en evidencia sus talentos.
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Los niños diseñaron y construyeron un pesebre para representar el nacimiento de Jesús. «Aquí los niños tienen la oportunidad de aprender, bailar, cantar y conocer el amor de Jesús en el ‘Encuentro de amor’ que proponemos todos los sábados en la parroquia», indicó la hermana Maria Fernando, la religiosa del Buen Pastor que dirige el grupo. Los miembros del Movimiento Carismático también participaron en actividades para compartir el amor de la Navidad con las familias afectadas por la inundación.
«Distribuimos un bolsón de raciones secas por valor de 5000 rupias a 150 familias de agricultores de la zona de Omanthai, en el distrito de Vavuniya, al norte del país, que en las últimas semanas fueron los más afectados por las inundaciones que provocaron graves daños en Sri Lanka. No es un subsidio, sino un derecho. Jesús dijo que si tienes dos abrigos, uno no es tuyo», sostuvo Sanjeewa Wijesinghe.
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