La comunidad católica de Catamarca conmemoró el 141 aniversario del fallecimiento del beato deay Mamerto Esquiú, en El Suncho, departamento La Paz, el miércoles 10 de enero. Las celebraciones comenzaron con el rezo de las estaciones del viacrucis desde la localidad de Esquiú hasta el paraje lapaceño, en cuya capilla se rezó el Rosario, para recordar la fraile fallecido en 1883.
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Se administró el sacramento del bautismo a 2 niñas de la comunidad, cuyos padres y padrinos recibieron la catequesis prebautismal a la sombra de los algarrobos añosos del lugar. Luego del Rosario, se celebró la Misa presidida por el presbítero Julio Murúa, vicario general de la diócesis de Catamarca, quien se refirió a la obra del beato argentino.
«Descubrió que su vida iba a ser plena en la medida que respondiera generosamente a la voz del Señor. Fue franciscano, y después de 10 años que vivió en Piedra Blanca fue a vivir en el convento franciscano, donde se formó. En ese contexto y esa vocación descubrió que el Señor lo llamaba a seguirlo viviendo el Evangelio en fraternidad y en minoridad», precisó Murúa.
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