El cardenal y arzobispo de Seúl, Andrew Yeom, consagró la diócesis de Pyongyang, Corea del Norte, a la Virgen de Fátima, durante una solemne ceremonia en la catedral Myeong-dong, en la solemnidad de la Asunción de María, el 15 de agosto pasado. El prelado es administrador apostólico de Pyongyang, donde no hay ningún obispo o sacerdote, dado que fueron eliminados en tiempos de Kim Il-sung.
Yeom presidió la Misa, realizó la coronación de la estatua de la Virgen y dio la lectura de un mensaje autógrafo de Francisco, en el templo que estaba lleno de fieles, laicos y religiosas que ocuparon al máximo de la capacidad permitida por la pandemia. La fecha del evento es significativa para Corea, dado que el 15 de agosto se conmemora la Liberación de Corea, el aniversario de la finalización del dominio colonial japonés y de la Segunda Guerra Mundial.
El prelado reflexionó sobre las persecuciones en la vida de la Iglesia y en la misma Corea, y exhortó a una verdadera conversión para la liberación evangélica del pueblo coreano. Tras la homilía, Yeom coronó la estatua de la Virgen de Fátima y pidió a la Nuestra Señora su intercesión para alcanzar la paz en la península coreana y por la libertad religiosa de los fieles en Pyongyang y en toda Corea del Norte.
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