El cardenal y prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Luis Tagle, aseguró que «es buen padrino y madrina quien ayuda a los padres a que sus hijos crezcan en la fe», en una Misa celebrada recientemente en la basílica de Santa María la Mayor, en Roma, en la que bautizó a un niño y una niña de Filipinas.
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El purpurado recordó a los padres el significado del Bautismo, que «a veces se reduce a una costumbre» o incluso se considera secundario en comparación con la celebración con familiares y amigos, donde se puede perder de vista la importancia espiritual del sacramento. «Más que regalar dinero a los ahijados se llega a ser un buen padrino y madrina con el don de ayudar a los padres a que sus hijos crezcan en la fe», afirmó el cardenal Tagle, al dirigirse a los padrinos de los bautizados.
Misa celebrada por el cardenal Tagle.
«El bautismo es el inicio de un camino de fe», reiteró, al precisar que los padres, que crían a sus hijos dándoles una educación, un alimento, una formación, también están llamados a cultivar el don de la fe «y hacerlos partícipes de la oración y de la vida de la comunidad cristiana». A la celebración sólo pudo asistir un número limitado de personas en el interior de la basílica por los protocolos sanitarios por el COVID-19. La Misa celebrada por Tagle forma parte de las celebraciones organizadas por la Capellanía Filipina en Roma para conmemorar los 500 años de cristianismo en Filipinas.
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