El cardenal y arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, imploró «por aquellas iglesias particulares que sufren persecución» durante la vigilia de oración, en la 7 edición de la Noche de los Testigos, que se realizó recientemente en la catedral de la Almudena. El purpurado destacó las facilidades de algunos cristianos para vivir la fe, a diferencia de otros hermanos en Cristo que no pueden hacerlo en libertad. Durante la jornada, 2 católicos prevenientes de países donde son perseguidos por su fe ofrecieron su testimonio.
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«No nos durmamos. A veces la facilidad nos ayuda a dormirnos como discípulos de Cristo y a no descubrir la grandeza que tiene el ser discípulo del Señor y miembro de la Iglesia. Otros, en las dificultades que tienen, despiertan la grandeza del Amor del Señor y en medio de estas dan testimonio de Jesús. A esos queridos hermanos nosotros queremos ayudarles a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada», sostuvo Osoro, quien hizo una petición «por aquellas iglesias particulares que sufren persecución, que tienen dificultades en la libertad para anunciar al Señor».
Explicó que tanto «ellos y nosotros somos una misma Iglesia, la Iglesia que camina por este mundo y que todos sentimos los sufrimientos y las dificultades de unos y otros en cualquier parte de la tierra y todos nos disponemos a ayudar a lo que es fundamental para la Iglesia que nació para esto, anunciar a Jesucristo nuestro Señor». Tras una liturgia de la Palabra, reiteró que contemplar a Jesucristo esa noche, como iban a hacer en la Adoración al Santísimo, «supone que no podemos separarnos ni avergonzarnos de Él, que no podemos separarnos de su Amor y que debemos acoger su Palabra en nuestra existencia». «No nos avergoncemos de sufrir por Cristo, damos gloria a Dios cuando es por Jesucristo y por mantener su presencia en este mundo», enfatizó.
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