Francisco nombró al cardenal Kevin Joseph Farrell, quien es actualmente también prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, camarlengo de la Santa Iglesia Romana y presidente de la Comisión para Asuntos Confidenciales y del Comité de Inversiones, como administrador único del Fondo de Pensiones del Vaticano, en una misiva firmada el martes 19 de noviembre y dada a conocer el jueves 21 de noviembre.
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El Papa consideró que es una elección que en este momento representa «un paso esencial para responder a los desafíos que nuestro sistema previdencial deberá afrontar en el futuro». Aseguró que se necesitan «medidas estructurales urgentes e inaplazables» para el Fondo de Pensiones, para lograr la sostenibilidad y asegurar una previdencia a las generaciones futuras que a medio plazo, por el momento, no puede garantizar.
Indicó que el sistema actual genera un gran «déficit», en la carta dirigida al Colegio Cardenalicio, a los prefectos y a los responsables de las Instituciones Curiales, de las Oficinas de la Curia Romana y de las Instituciones vinculadas a la Santa Sede. El Papa solicitó una mejor gestión de esta estructura desde su creación, objeto de la «preocupación» de los anteriores Pontífices y centro de reforma económica.
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