El cardenal y arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, alerta que hay personas que «quieren quitar fortaleza a la Iglesia» en Nicaragua, en medio de la crisis sociopolítica, en la Misa del domingo 4 de julio en la que celebró la fiesta de la ‘Sangre de Cristo’ y que fue transmitida por la estación de televisión de la jurisdicción eclesiástica. Tal como indicaron los medios internacionales, en el país hay una ola de arrestos por temas políticos que hasta ahora afectó a opositores y algunos de sus empleados. Individuos que se identifican como partidarios del presidente Daniel Ortega insistieron públicamente en que incluso los obispos pueden ser arrestados.
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Suscríbase al boletín de VenL «Hoy sentimos, en muchos momentos, personas que nos atacan, que atacan al Papa —Francisco—, que de una u otra forma, quieren quitar fortaleza a la Iglesia —en Nicaragua—, nos insultan, nos persiguen, nos calumnian, pero todo eso queda en el vacío cuando tenemos fuertemente nuestra esperanza y confianza en el Señor», aseguró el purpurado nicaragüense, tras denunciar que viven «en medio de las dificultades, de los insultos, de las privaciones, de las persecuciones, de las calumnias». «Tenemos dificultades, tenemos grandes problemas, tenemos los problemas de la pandemia que nos angustian», enfatizó el cardenal Brenes, quien alerta que hay personas que «quieren quitar fortaleza a la Iglesia» en Nicaragua.
El prelado precisó que en el país tienen «problemas políticos, sociales, económicos, familias que sufren porque muchos de sus familiares están privados de libertad», al referirse a los presos políticos. Las relaciones entre la Iglesia católica y Ortega, que nunca fueron cercanas, se interrumpieron en julio de 2018, cuando el mandatario acusó a los obispos de planificar un supuesto ‘golpe de Estado’. En julio de 2020, un incendio provocado devastó una capilla en la catedral de Managua, en el que se dañó gravemente la llamada ‘Sangre de Cristo’, un crucifijo de madera que data de hace 382 años. Además, hubo otros actos vandálicos en días anteriores contra templos católicos en otras ciudades.
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