El cardenal y presidente de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (FABC), Charles Maung Bo, denuncia que miles de birmanos «necesitan desesperadamente alimentos, medicinas y refugio», tras renovar sus llamamientos para que en el país se detenga la violencia y los enfrentamientos constantes entre los grupos opositores y el ejército que derrocó al gobierno civil de Aung San Suu Kyi.
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Suscríbase al boletín de VenL«Nadie merece la violencia, la tortura, la detención y la muerte que hemos visto en nuestro país en los últimos 4 meses», aseveró Bo, al referirse que se registran más de 800 víctimas fatales desde el golpe militar del 1 de febrero pasado. Según las Naciones Unidas, unas 230.000 personas están desplazadas dentro del propio país. «Que el toque sanador de Jesús nuestro Señor nos toque a todos y cada uno de nosotros, a la nación y a todos sus líderes y traiga la paz», pidió el purpurado, en su homilía de la misa dominical.
Bo, también arzobispo de Yangon, aseveró que los birmanos atraviesan un «momento oscuro». «Miles de nuestros compatriotas birmanos necesitan desesperadamente alimentos, medicinas y refugio», denuncia el cardenal Bo. «Que no haya más asesinatos, ni luto, ni llanto, ni dolor. Basta de violencia, basta de odio. Que nuestras calles no se vean desbordadas por la sangre y el derramamiento de odio, que todos: el ejército, el gobierno civil, el pueblo, nos liberemos de la cultura de la muerte y bailemos con la alegría de la libertad, la esperanza, la paz y la prosperidad», imploró.
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