CANNABIS Y MEDICINA TRADICIONAL: LIBERTAD, SOCIABILIDAD Y SUBSIDIARIEDAD DE ESTE TIPO DE FITOTERAPIA (1).

Por Lenin de Janon Quevedo.

Pese a no estar presente en las más grandes farmacopeas mundiales, la planta Cannabis sativa L. ha sido apreciada como fitoterápico, es decir, como un recurso de la medicina tradicional capaz de perseguir el equilibrio entre la persona y su entorno. Para este fin, la fitoterapia con cannabis primero deberá probar su utilidad sobre la base de evidencia clínica, como la eficacia y seguridad, para luego satisfacer los requisitos éticos de la medicina tradicional. Así es como la marihuana sería capaz de demostrar que podría ser reinsertada en las farmacopeas como medicamento herbolario. Este análisis pretende entender las razones históricas, médicas y éticas por las que la marihuana no debería ser considerada una planta medicinal de uso común.

Introducción

Entre las tres farmacopeas más extensas del mundo: la europea, la estadounidense y la japonesa, la nipona conserva la planta Cannabis sativa L. —marihuana— como droga en bruto de origen vegetal, es decir, fitoterápico. Sus atributos medicinales han sido resaltados como «nuevo» herbalismo, a pesar de la experiencia acumulada por los humanos durante siglos de uso de la planta. Novedoso pareciera ser el hecho que la producción doméstica de cannabis, o autocultivo, se ha convertido en tendencia mundial.

Sin embargo, la marihuana fue excluida de las farmacopeas y actualmente es ilegal en la gran mayoría de países; de ahí que las propuestas de legalización son planteadas como indispensables para el desarrollo clínico. Así es como estas propuestas reducen la cuestión de la legalidad a normas desactualizadas y la desvinculan de fundamentos históricos, terapéuticos y éticos. La marihuana fitoterápico pasaría entonces a ser un componente de la medicina tradicional (MT) y a coincidir en la preservación de la salud física y mental de la persona en equilibrio con el medio y su comunidad. Por ese motivo se necesita saber si la ética de la MT es complacida por la experiencia histórica y los estándares científico-técnicos que esta fitoterapia propone a la fecha. Esta investigación formó parte de la ponencia presentada por el autor en ENDUC 8 y fue comunicada tomando como referencia el primer artículo de la serie «Marihuana Medicinal», el que puede ser consultado para revisar la reseña histórica omitida en esta publicación.

Objetivos

Revisar el uso de la marihuana como fitoterapia y su correspondencia con los principios éticos de la MT.

Método

Con las palabras marihuana medicinal, cannabis medicinal, medicina tradicional, medicina alternativa y complementaria, etnobotánica, etnomedicina, fitoterapia y ética, se examinó bibliografía publicada en los últimos quince años, con excepción de aquellas históricas. Los términos MT, medicina complementaria o medicina alternativa; así como fitoterapia, etnomedicina y medicina etnobotánica fueron usados indistintamente. Se focalizó en marihuana no modificada por la industria farmacéutica. La fitoterapia con cannabis se entendió como cannabioterapia; identificándose aspectos relacionados con su eficacia y seguridad. Los resultados se analizaron conforme los principios de libertad con responsabilidad, de sociabilidad y de subsidiariedad.

Resultados

I. Medicina Tradicional

La OMS define a la MT como la suma de conocimientos, capacidades y prácticas basados en teorías, creencias y experiencias propias de diferentes culturas, utilizadas para mantener la salud o bienestar y prevenir, diagnosticar, mejorar o tratar enfermedades físicas y mentales. Son corrientes de pensamiento y de prácticas que no se ajustan a los cánones de la medicina convencional (MC); muchas provienen de culturas ancestrales y otras, las más recientes, pueden no responder a tradición alguna. La MT usa medicinas basadas en plantas, animales o minerales, terapias espirituales, técnicas manuales y ejercicios. Las prácticas se basan en evidencias empíricas de textos tradicionales, farmacopeas y/o experiencia clínica recopilada por cientos de años; aunque actualmente existen estudios científicos que sustentan la efectividad y la seguridad de ciertas medicinas.

Los conocimientos tradicionales pueden transmitirse como teoría sistémica, escrita y revisada —medicina Ayurveda o tradicional China—; por relato oral y exclusivo al aprendiz —chamanismo, herborismo, folclorismo—; o vía libros de botánica, herbarios y bases de datos digitales. Los objetivos de la MT para con la persona son: fomentar el cuidado individual; respetar la decisión autónoma del paciente; orientar los cambios de forma de vida; aplicar técnicas que no representen riesgo alguno; y aceptar el pluralismo médico que incumbe no oponerse a tratamientos convencionales ni a la búsqueda de la causa objetiva del padecimiento. Hacia la comunidad tiene como fin: el compromiso social de velar por el bienestar general y la responsabilidad pública. El descontento con efectos farmacológicos adversos, el abordaje despersonalizado, la información ajena y poco accesible, o el peso de la tradición, están entre las motivaciones por las que la gente prefiere la MT frente a la MC. Asimismo es la esperanza para situaciones donde los tratamientos son poco efectivos o inefectivos —cáncer o infecciones avanzadas—. Sin embargo, hay reportados efectos tóxicos de tipo mutagénico, carcinogénico y teratogénico, a consecuencia de la combinación de hierbas.

Cannabis y medicina tradicional: libertad, sociabilidad y subsidiariedad de este tipo de fitoterapia (1) en PDF.

El documento fue publicado originalmente en Biblioteca digital de la UCA en 2015.

CANNABIS Y MEDICINA TRADICIONAL: LIBERTAD, SOCIABILIDAD Y SUBSIDIARIEDAD DE ESTE TIPO DE FITOTERAPIA (1).

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