Portavoz de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) confirmó que el Camino Sinodal alemán ya no tiene oficina propia, el jueves 29 de junio, dado que a partir del sábado 1 de julio se decidió cerrarla por la falta de dinero para financiar la deriva sinodal tras el veto por parte de un grupo de obispos fieles a la enseñanza de la Iglesia católica.
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«A partir del 1 de julio, no hay ningún puesto para ello debido a la falta de financiación», explicó, al evidenciar que la primera consecuencia visible de la falta de financiación de seguimiento del proyecto de reforma por parte de la Asociación de Diócesis Alemanas (VDD) es la interrupción temporal de los canales de medios sociales del Camino Sinodal. La Oficina del Camino Sinodal era responsable de todas las cuestiones de contenido y organización del polémico Camino Sinodal alemán.
El DBK había anunciado que el VDD no podía decidir sobre la financiación del Comité Sinodal, dado que las decisiones sobre el presupuesto del VDD deben ser tomadas por unanimidad por los 27 obispos diocesanos. El cardenal y arzobispo de Colonia, Rainer Woelki, y los obispos Gregor Maria Hanke, de Eichstätt; Stefan Oster, de Passau; y Rudolf Voderholzer, de Ratisbona, fueron los que votaron en contra de financiar la continuación de los trabajos del Camino Sinodal.
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