España vivencia un boom turístico de Semana Santa, con largas colas en los principales destinos religiosos del país ibérico. En Sevilla, los días de procesiones están acompañadas de largas esperas en los sitios de la ciudad que tiene una ocupación hotelera del 90%, como ocurre en los bares que están repletos.
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El turismo local y nacional irrumpe también en Málaga, con colas para visitar los principales monumentos de la ciudad, al punto de que a veces no pueden caminar por la calle. La situación beneficia a los comercios que no paran. En Granada, las calles están colmadas. Las visitas culturales se dificultan y el ingreso a las iglesias se dificulta.
«Sobre todo vimos más cola aquí, en la catedral y la capilla. Estos lugares es donde más cola hemos visto», aseguró una turista. Hay inconvenientes para los que quieren ingresar a la basílica Sagrada Familia de Barcelona. «Hemos podido entrar a la Sagrada Familia. La única opción es armarse de paciencia», sostuvo otra turista, dado que como evidenció la única opción que les quedó es tener paciencia para ingresar a una de los templos católicos más emblemáticos.
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