El cardenal y prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Marcello Semeraro, presidió la Misa en la que beatifican 16 mártires de Granada que fueron asesinados por odio a la fe durante la persecución religiosa del siglo XX en España, en la catedral de la ciudad andaluza, el sábado 26 de febrero. El purpurado celebró al arzobispo local, Javier Martínez; el nuncio en España, Bernardito Auza; el obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino; y el cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que fue anteriormente arzobispo de Granada.
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Suscríbase al boletín de VenLSemeraro destacó, al pronunciar la homilía, la valentía de los 14 sacerdotes, un seminarista y un laicos ante la muerte y su fidelidad hasta el final, sustentada por la fe en la Resurrección. «Los mártires que hoy honramos y veneramos, como tantos otros de esta maravillosa tierra, dieron su testimonio a Cristo soportando grandes penalidades y sufriendo la muerte misma, en el contexto, de carácter anticristiano, de aquellos trágicos y dolorosos acontecimientos. Todo sucedió en 1936, pero ya en el 1939 sus nombres fueron esculpidos en 2 pilastras de mármol en la capilla mayor de esta catedral, por lo que los sacerdotes y fieles que hoy han sido beatificados fueron, desde el inicio, señalados como ‘mártires de Granada’», explicó, al presidir la Misa en la que beatifican a los 16 mártires de Granada, Cayetano Giménez Martín y otros 15 compañeros.
Mencionó a algunos de ellos, al empezar por Giménez Martín, párroco, hombre contemplativo y sencillo que «en cada hombre sabía reconocer la imagen de Dios y la respetaba como tal»; Antonio Caba Pozo seminarista de apenas 22 años quien al perseguidor que le amenazaba le dijo: ‘Mátame cuando quieras: muero por Jesucristo’, el laico José Muñoz Calvo, presidente de la rama juvenil de Acción Católica Alhama de Granada, quien «animaba a sus compañeros a morir tranquilos: ‘somos católicos y nuestro delito es serlo’». «Todos ellos, al sufrir la muerte violenta, en lo íntimo de su corazón gritaron a Dios: tu gracia vale más que la vida; tu misericordia vale más que la vida», precisó el purpurado, dado que ése es el lema de la beatificación.
Cardenal Mons. Marcello Semeraro: «Los mártires de Dios son aquellos que nos guían, los que nos ayudan a mirar nuestra propia vida» https://t.co/ZA6Iq0Kzwz pic.twitter.com/F8Ie2xGDLe
— Diócesis de Granada (@Archigranada) February 26, 2022
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