Asaltantes atacan y dejan herido de gravedad al obispo de Francistown, Botsuana, Anthony Pascal Rebello, de 72 años, quien fue hospitalizado tras ser golpeado el 29 de abril pasado. El prelado, de origen indio que fue nombrado al frente de la diócesis de Francistown en julio de 2021, está fuera de peligro, pero aún se encuentra «débil para poder caminar sin ayuda» y que no «puede recordar mucho» del asalto, tal como indicaron funcionarios de la jurisdicción eclesiástica del país de África Austral.
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«Anthony Rebello fue atacado por ladrones anoche y resultó gravemente herido… Por favor oren por él y su diócesis en este momento difícil implorando la misericordia de Dios sobre él», afirmó. La administración de la diócesis sostuvo que el prelado probablemente fue atacado por un número desconocido de asaltantes dentro de la iglesia. El arzobispo de Gaborone, Frank Atese Nubuasah, informó en redes sociales que Rebello, a quien atacan y dejan herido de gravedad, «estaba en la capilla anoche cuando los atacantes se abalanzaron sobre él».
Nubuasah precisó que «se pueden ver manchas de sangre en la alfombra». «Los muebles fueron removidos y un asiento fue arrancado de su base», explicó, tras revelar que en la mañana del 30 de abril pasado un ayudante en la sede episcopal encontró al obispo inconsciente «lo que significa que pasó toda la noche en ese estado». «Fue trasladado al hospital, donde fue atendido y derivado al Teaching Hospital —Hospital Docente—. Se realizaron pruebas y una tomografía computarizada, y no se detectó nada anormal en el cráneo», afirmó, al indicar que «lo entristece escuchar que sucedió algo así en la casa en la que pasé más de 21 años viviendo sin ningún problema de seguridad». «Los invito a orar por la curación del obispo Anthony Rebello, especialmente por el efecto traumático en un alma tan sencilla y santa», enfatizó.
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