El padre Olivier Maire, sacerdote católico y provincial superior de los Misioneros Monfortianos, también conocidos como Compañía de María, fue asesinado en Saint-Laurent-sur-Sèvre, en el oeste de Francia, el lunes 9 de agosto. El ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, confirmó el homicidio del presbítero de 60 años. Un refugiado ruandés de 40 años, investigado por el incendio de la catedral de Nantes en julio de 2020, precisó a las autoridades francesas que asesinó al presbítero, tras acudir a la comisaría de Mortagne-sur-Sèvre para confesar los hechos, tal como indicó la presidente de la Vendée, Christelle Morançais.
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Suscríbase al boletín de VenLLa diócesis de Luçon, donde se encuentra el departamento de Vendée, identificó a la víctima. ‘France Info’ informó que el sospechoso del asesinato estaba siendo investigado en relación con el incendio de la catedral de Nantes que ocurrió el año pasado, mientras que otros medios franceses aseguraron que el sacerdote había acogido a Emmanuel Abayisenga, el presunto asesino. Abayisenga estaba bajo control judicial en el momento del ataque después de haber estado arrestado de forma temporal por su supuesta relación con el fuego en la iglesia de Nantes, donde había trabajado como voluntario. El padre Olivier Maire oficiaba en la comunidad religiosa de Montfortains de la localidad Saint-Laurent-sur-Sèvre, a pocos kilómetros de Mortagne-sur-Sèvre, donde el refugiado ruandés se presentó ante una brigada de la Gendarmería para confesar el crimen.
En francés.
La Conferencia de Obispos de Francia y la Conferencia de Religiosos y Religiosos de Francia manifestaron «su inmensa tristeza y su dolor» en un comunicado. «El autor del asesinato había sido acogido por el P. Olivier Maire, y se entregó él mismo a las autoridades esta mañana», explicaron. El asesinato del presbítero provocó una disputa política en el país. Marine Le Pen, presidente del partido Agrupación Nacional, criticó a las autoridades no haber deportado al sospechoso. «En Francia, uno puede ser un inmigrante ilegal, incendiar la catedral de Nantes, no ser deportado nunca y luego reincidir asesinando a un sacerdote», aseguró Le Pen, en un tuit. Posteriormente, Darmanin sostuvo que «este extranjero no podía ser deportado a pesar de su orden de deportación mientras no se le hubiera quitado el control judicial».
Apprenant l’assassinat du Père #OlivierMaire, Supérieur Provincial des Missionnaires Monfortains, la Conférence des évêques de France et la Conférence des religieux et religieuses de France expriment leur immense tristesse et leur effroi.
➡️https://t.co/eFNx5dxUDW pic.twitter.com/UnwcZWeJSv— Église Catholique (@Eglisecatho) August 9, 2021
Mgr Jacolin et le diocèse de Luçon partagent la peine immense de sa famille et toute la famille montfortaine
— Diocèse de Luçon – Eglise Catholique en Vendée (@Diocese_85) August 9, 2021
El cura asesinado. Olivier Maire, albergaba al ruandés que lo mató. El asesino tenía orden de expulsión de Francia desde 2019. https://t.co/jnIqnDU608
— Alejo Schapire (@aschapire) August 9, 2021
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